Los muchos años que he trabajado en la Radiotelevisión Española, me han dado una cierta experiencia en sanciones, multas y separación de los micrófonos y cámaras, al saltarme las sutiles o descaradas formas de censura o ataque a determinados colectivos políticos y/o personas incómodas por su heterodoxia y discurso políticamente incorrecto. El ostracismo es otra de las formas de acabar con la disidencia, imitando la secular política del senador Mac Carthy, en clave española, católica, apostólica y norteamericana.
Las listas negras existieron desde siempre en RTVE. No sólo en el despacho de los directivos con responsabilidades en los servicios informativos (donde existe hilo directo con la Moncloa e Interior), sino en otras áreas aparentemente menos urgentes que los telediarios, donde igualmente se da la censura y el silencio, que funcionan al estilo de una computadora de última generación.
En este amplio campo de la manipulación subliminal, las estrategias que se traman desde la dirección (y más ahora en que los máximos responsables de La Casa Nostra provienen del imperio Prisa) a la hora de hacer coincidir ciertos programas y contenidos con acontecimientos externos puntuales, son de esas que se dibujan con rayo láser.


Que barbaridad Alberto Oliar FASCISTA???. En está claro que es mejor a tenor de ese curriculum que tiene Maria Antonia Iglesias, y Enric Sopena y sino su esposa, toda una Cátedra de Demócratas, defensores de la libertad y la tolerancia.
ResponderEliminarUn fin........ la contrainformación siempre fue una forma de subversión del manual del buen marxista.