Aunque la supuesta palabra de dios, por la que también supuestamente ser ije la Iglesia Catolica, lo dice clarito, con el famoso precepto de Jesus que decia aquello de "Dad al césar lo que es del césar y a dios lo que es de Dios", la realidad es bastante mas materialista que todo eso.
Asi que la Iglesia católica en España, como hace por otro lado la del resto del mundo, continúa olvidando la máxima evangélica, y este año ya ha conseguido del "césar" (en este caso los ciudadanos españoles, catolicos o no) más de 10.000 millones de euros en conceptos varios, según los cálculos de Europa Laica.Es decir, se trata de una media de 200 euros por habitante que, sea o no creyente, ve cómo el dinero que, sin embargo, se recorta de otros servicios o derechos (salarios, gasto sanitario, educación, cultura, etc...) se pierde bajo los habitos del clero (que del voto de pobreza se acuerda ya bastante poco).
Algunos estudios concluyen que anulando las subvenciones a la Iglesia no serían necesarias reformas economicas como la de atrasar la jubilación a los 67 años (que tambien se aplica tanto a catolicos como a ateos o practicantes de otras religiones).
Ademas de esta curios ayuda por parte de un estado aconfesional a una institucion religiosa concreta, hay que sumar al gasto soportado por todos partidas "excepcionales", como la que este próximo agosto destinará al menos 60 millones de euros (en metálico o en especie) para sufragar los gastos de seguridad, limpieza, organización y cesión de terrenos para la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, que traerá de nuevo al exnazi y protector de pederastas Benedicto XVI a Madrid y que ha sido declarado por el Gobierno como "evento de interés especial".
Otra de las partidas llega a través de la famosa casilla de la Iglesia en la declaración de la Renta, que el año pasado aportó a las arcas de la institución, de forma directa, más de 250 millones de euros.
A ello hay que sumar al menos otros 80 millones que la Iglesia recibe a través de la x de "otros fines sociales", de la que se benefician proyectos de ONG católicas (ya que la avaricia eclesiastica hace que no les baste con tener una casilla especial para que los españoles financien su vida parasita, sino que ademas participan del reparto de la otra casilla opcional a traves de sus multiples ONGs y asociaciones varias).
A ello hay que sumar al menos otros 80 millones que la Iglesia recibe a través de la x de "otros fines sociales", de la que se benefician proyectos de ONG católicas (ya que la avaricia eclesiastica hace que no les baste con tener una casilla especial para que los españoles financien su vida parasita, sino que ademas participan del reparto de la otra casilla opcional a traves de sus multiples ONGs y asociaciones varias).
Esta asignacion a traves del IRPF es una cantidad que no es relevante teniendo en cuenta el total de las donaciones públicas a la Iglesia, pero que sí muestra la pervivencia de unos privilegios incompatibles con el Estado supuestamente laico y que, en algunos casos, se remontan al siglo XIX.
Expertos en Derecho Eclesiástico como Óscar Celador o Dionisio Llamazares critican que la jerarquía eclesiástica "viva de las rentas de la desamortización de Mendizábal (1822)", y que los actuales Acuerdos Iglesia-Estado, que consagran la financiación pública de la Iglesia, aunque también el compromiso de esta, jamás cumplido, de trabajar en su autofinanciación, son "inconstitucionales".
Una situación que, evidentemente, genera desigualdades con otras confesiones. En la práctica, la Iglesia católica es la única religión con financiación pública. Judíos, musulmanes y evangélicos se reparten apenas 6 millones de euros (a través de la Fundación Pluralismo y Convivencia), mientras que la Iglesia católica recibe más de 10.000 millones.
Los presupuestos de la Conferencia episcopal afirma que el dinero del IRPF se dedica a pagar los sueldos de los curas. Sin embargo, parece que mentir tampoco es un pecado que importe demasiado a los funcionarios de la iglesia, puesto que Europa Laica deja claro en sus informes cómo tanto la jerarquía de la Iglesia como las organizaciones católicas financiadas a través de los fines sociales, "dedican parte de sus recursos a sufragar costosas campañas para promover la represión sexual, la discriminación por razón de género u orientación sexual, contra la libertad de la mujer, contra los avances científicos o contra la eutanasia y la muerte digna". O incluso, añadiriamos aquí, a organizar manifestaciones a favor de determinados partidos políticos.
Desde hace años, distintas instituciones, religiosas y laicas (desde Redes Cristianas a Europa Laica) claman por la eliminación de la casilla de la Iglesia en el IRPF, que consideran "una discriminación para los contribuyentes que no señalan ninguna casilla". Por su parte, el presidente de Europa Laica, Francisco Delgado, sostiene que "con el actual sistema, el Estado conculca el artículo 31 de la Constitución que indica que todos los ciudadanos deben contribuir al sostenimiento de los gastos públicos en condiciones de igualdad".
Con motivo del arranque de la campaña del IRPF, Europa Laica ha vuelto a exigir al Gobierno la eliminación de la casilla de la Iglesia católica, puesto que "refleja el apoyo preferente del Estado a la religión católica y la discriminación para los ciudadanos que aun siendo creyentes no desean que se financie la iglesia católica, para aquellos que son fieles de otras religiones y para todos los que no tienen religión".
Europa Laica rechaza también la casilla de asignación tributaria a fines sociales, porque "lo que se recauda por este concepto se entrega a organizaciones y fundaciones católicas, de ahí que la jerarquía católica anime a marcar ambas casillas", como así sucede este año.
Después de más de 30 años de democracia y de vigencia de una Constitución que establece "que ninguna confesión tendrá carácter estatal", las relaciones entre la Iglesia católica y el Estado español no han cambiado sustancialmente, aunque la influencia de aquella sobre la sociedad sea menor.
El incremento de la financiación de la Iglesia por parte del Estado y los privilegios económicos, jurídicos y políticos, de los que disfruta demuestra que todavía "estamos en un estado confesional encubierto", como denuncia Europa Laica. Muy lejos, cuando menos, de la separación que reivindicaba el inspirador de la religion que dicen representar, Jesús de Nazaret. Y es que la avaricia de la iglesia lo quiere todo: lo del Cesar y lo de dios (y visto su comportamiento a lo largo de la historia y en la actualidad, principalmente lo primero).
A continuación, la lista del dinero publico que se embolsara la "espiritual" iglesia catolica española este año, según el informe de Europa Laica:
*249 millones: Asignación a traves de la casilla del IRPF destinada a la Iglesia
*80 millones: Lo recaudado a traves de la casilla "Otros fines sociales"
*1.000 millones: Ahorro por la exencion de impuestos como el del IBI o el de patrimonio.
*4.600 millones: Dinero recibio de las administraciones para pagar a profesores y escuelas concertadas.
*3.200 millones: Financiacion de Atención sanitaria (hospitales, centros de salud, centros de transeuntes, etc.. dirigidos por ordenes religiosas).
*25 millones para sacerdotes "funcionarios" (pago del sueldo de los religiosos que ejercen como capellanes en cárceles y cuarteles).
*500 millones: Para financiar las labores de conservación del patrimonio artístico propiedad de la Iglesia, aunque eso no impide que se pase el cepillo para recolectar ayudas de los fieles.
*290 millones: Eventos locales (subvenciones para eventos religiosos de ambito local).
*60 millones: Jornada de la Juventud que se celebrara en Madrid para recibir al Papa (cuyo viaje será costeado con el dinero de todos)
Fuente: http://www.publico.es/espana/375058/la-iglesia-recibe-al-ano-10-000-millones-de-las-arcas-publicas
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