Las leyes migratorias de Arizona viajan a Florida.

Las mismas leyes restrictivas para la emigración, aprobadas recientemente en el estado de Arizona, bajo las que decenas de miles de ciudadanos de origen hispano podrían ser expulsados de territorio estadounidense, levantaron una polvareda mediática hace unos meses, alertando a todos los ciudadanos de origen latinoamericano que se encuentran solventando los numeroros problemas burocráticos que se exigen para obtener trabajo y residencia en aquel país. Si parecía que a la tempestad sucedió la calma, nada más lejos de la realidad.

Florida prepara unas leyes algo más suaves, pero igualmente restrictivas, que impedirán la inscricpción de otros tantos miles de emigrantes, procedentes de Colombia, Panamá, Costa Rica, Perú, Brasil o Cuba, mayoritarios entre los habitantes de aquel estado sureño, paraíso de los narcotraficantes y terroristas de medio mundo, que viven en paz sin que la policía o agentes estatales osen molestarles. Las órdenes del gobernador del territorio hasta hace unos meses (nada menos que Jeff Bush, hermano de otro delincuente tan famoso como George W.Bush, que fuera presidente de la nación), eran tan claras respecto a esa posibilidad, que los agentes se niegan a vigilar las grandes mansiones en las que residen algunos de los más connotados traficantes de cocaína, asiduos a las fiestas que acostumbra a organizar el músico y productor Emilio Stefan, hermano de la vocalista Gloria, a las que también acuden estrellas del pop como Alejandro Sanz, Julio Iglesias, Arturo Sandoval, actores como Andy García, cómicos como Alexis Valdés, o periodistas como María Emilia, Andrés Oppenheimer y el presentador cubano Carlos Otero.

EMILIO ESTEFAN, CAPO DE LA MAFIA MUSICAL DE FLORIDA

La influencia y poder que tienen esos  capos de la cocaína, protectores a su vez de asesinos tan respetados en Miami como Orlando Bosch, Luis Posada Carriles o Santiago Álvarez Magriñán, hacen imposible el trabajo de la Policía de la ciudad, sumida en una tormenta delcitiva que la hace la ciudad más peligrosa de los EEUU.

Cuando Florida estrenó un nuevo gobernador, el republicano Rick Scott, el descontento de los ciudadanos de a pie se duplicó desde febrero pasado, con un 48 por ciento de votantes disconformes con las primeras medidas económicas (nuevas rebajas en los presupuestos públicos) , según una encuesta difundida hoy por la Universidad Quinnipiac.

El sondeo arroja que sólo el 35 por ciento de los 1.499 entrevistados valoró favorablemente la gestión del funcionario, frente a ese 48 que opinaba que dichos recortes “han ido demasiado lejos”.

   

 

RICK SCOTT, AZOTE DE LOS HISPANOS EN FLORIDA

Lo peor llegará en unas semanas, cuando las leyes sobre la emigración se endurezcan a los mismos niveles que las de Arizona, lo que levantado la alegría de los anticastristas más radicales (en su mayor parte de raza blanca), dueños de los supermercados, parkings, restaurantes, cines, clubs y cabarets de la ciudad, que rechazan a la mayor parte de las personas de etnia afroamericana que llegan desde Panamá, Colombia y la misma Cuba, muchos de los cuales emigran por tener allá familiares con los que quieren reunirse.

 

En los barrios colombianos, emigrar a EEUU comienza a verse no como una solución económica para sus seres queridos, sino como un mal necesario, habida cuenta de los miles de asesinatos que mensualmente se producen en aquella nación sudamericana. Manuel Salcedo, pianista nacido en Medellín, que llegó hace 21 años a Florida lo resume de esta forma: “Entre morir acribillado en Bogotá o Barranquilla, prefiero la cárcel de Miami. Al menos, como gratis”.

http://tenacarlos.wordpress.com/2011/04/13/las-leyes-migratorias-de-arizona-viajan-a-florida/