(El Gobierno estudió ayer un informe donde Zarra y Ascó eran los municipios mejor situados, aunque aplazó la elección definitiva )
Falta la confirmación oficial pero se da por hecho. En el Ayuntamiento de Albalá, su equipo de Gobierno local lo tiene claro. El municipio cacereño, de unos 800 habitantes, no acogerá el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, más conocido como cementerio nuclear.
En este municipio de la Sierra de Montánchez no sabían nada del resultado del informe. Se enteraron por la prensa, no por el Ministerio de Industria, que tampoco dio por buena la designación de Zarra como sede del silo nuclear.
«No tengo ni idea de la noticia», resumía Joaquín Barrantes, portavoz del Gobierno municipal (Independientes) que encabeza Purificación Moreno. Repuesto de la sorpresa, tras meditar unos segundos, Barrantes se lamentó de que al pueblo cacereño «no le haya tocado la lotería».
La misma expresión fue la que adoptó después la alcaldesa, «triste y decepcionada» al entender que a Zarra le llegarán unas inversiones de entre 700 y 1.000 millones de euros por acoger el ATC.
Otro representante del grupo Independiente que dirige el Ayuntamiento de Albalá añadió a HOY que sólo esperan que el Gobierno central haya decidido la sede del ATC «con justicia» y no por criterios de oportunidad política.
La decisión de Albalá de presentar la candidatura se tomó el 29 de enero pasado tras un pleno extraordinario, apoyada por cuatro de los cinco concejales del grupo independiente y el voto en contra del entonces alcalde, Jesús Pascual, también independiente, y de los dos concejales del PP que completan la Corporación. Pascual dimitió y el sillón de la Alcaldía recayó en Purificación Moreno tras el rechazo previo de dos compañeros de lista a ser el primer edil de este pueblo situado a 43 kilómetros de Cáceres.
El Gobierno central ha pospuesto la elección del pueblo que acogerá el cementerio nuclear, tras estudiar ayer un informe en el que Zarra (Valencia) y Ascó (Tarragona) figuran como los municipios mejor situados para conseguir esta instalación, mientras que la peor nota fue para Albalá.
Fuentes del Gobierno admitieron que Zarra -localidad de unos 600 habitantes- se coloca a la cabeza de los ocho pueblos que optan al ATC, seguida a pocas décimas de Ascó (Tarragona) -unos 1.600 vecinos-. A estas dos candidaturas y la de Albalá se les unen la de Congosto de Valdavia (Palencia), Melgar de Arriba (Valladolid), Santervás de Campos (Valladolid), Villar de Cañas (Cuenca) y Yebra (Guadalajara).
El Ejecutivo debatió ayer sobre un amplio documento presentado por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, pero solicitó un informe «complementario» de carácter jurídico. El informe será realizado por los servicios jurídicos del Estado, y con ese texto sobre la mesa, la decisión definitiva podría adoptarse la semana que viene, aunque las mismas fuentes del Gobierno han apuntado que podría demorarse algo más. En rueda de prensa durante el Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, señaló que se trata de un asunto de «una gran complejidad», al mismo tiempo que reconoció que Zarra está «bien posicionado».
Horas antes de sus palabras, el Ejecutivo valenciano ya había informado de que Zarra era el municipio elegido para albergar la instalación para, a continuación, anunciar su intención de recurrir esta decisión, que tachó como «unilateral del Ejecutivo central».
Según fuentes del Gobierno valenciano, el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, llamó el jueves al vicepresidente primero del Ejecutivo autonómico, Vicente Rambla, para comunicarle que el Consejo de Ministros iba a otorgar a Zarra el cementerio nuclear.
Por su parte, el portavoz del Partido Popular en las Cortes Valencianas, Rafael Blasco, comentó que la posible elección de Zarra supone «un nuevo ataque» a las resoluciones del Parlamento valenciano, que se opuso a la ubicación de esta instalación en su territorio.
«Buen legado»
Al conocerse estas noticias, el alcalde de la localidad de Zarra , Juan José Rubio, apuntó que, en caso de ser seleccionado, el ATC «dará vida» a la comarca durante los próximos cien años y permitirá a sus vecinos dejar «un buen legado a sus nietos».
El alcalde de Santervás, Santiago Baeza, dijo que seguirá luchando por obtener el ATC «mientras haya esperanza».
Desde las organizaciones ecologistas, Greenpeace considera firme que el futuro cementerio nuclear, una instalación que ninguna autonomía quiere, se ubicará en Zarra y acusó al Gobierno de guiarse por criterios «electoralistas». De hecho, la cercanía de las elecciones catalanas podría ser un factor que debilite la posición de Ascó en la lucha por conseguir la ubicación.
Horas antes de la comparecencia de la portavoz del Gobierno y del anuncio del Ejecutivo valenciano, el secretario de Organización del PSOE en Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, anunció que «con toda seguridad» el Almacén Temporal de Residuos Radiactivos no iba a instalarse en su región, y que así se lo comunicó al presidente regional, José María Barreda. En ese momento, quedaban descartados Yebra y Villar de Cañas.
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