El terrorismo aliado sigue asesinando civiles en Libia. El papa reza por los muertos.

HAY MUJERES QUE DISFRUTAN CON LA MUERTE

Mientras Hillary Clinton recibe encantada las sonrisas, manoseos y pelotilleos varios de Trinidad Jiménez, el Borbón de la Zarzuela y el presidente Zapatero (cuyo rostro no puede ocultar que ya es poco menos que mandatario en funciones), Obama continua tratando de convencer al congreso de empresarios de EEUU para que aumenten el baremo de la deuda, evitando graves consecuencias y la NATO continua matando civiles entre condenas chinas y avisos rusos, el coronel Gafadi resiste, como buen estratega, rodeado de su ejército (mermado y cada día con más problemas de suministros) y de miles de ciudadanos que no confían en esa masa heterogénea y asesina a la que se llama “rebeldes”, apoyados por el empresariado internacional del petróleo, en cuyos consejos de administración figuran numerosos militares, diputados, ex senadores, franceses, británicos, norteamericanos y españoles.

UN BUEN REY DEBE MORIR O MATAR EN LA BATALLA

La Unión Africana ultima estos días una declaración para asegurar una digna salida al mandatario libio, quien ante la amenaza de su detención para ser juzgado en el TPÎ, ya ha declarado su intención de luchar hasta la muerte, algo que ningún presidente aliado haría, dada la tradicional ausencia en los combates de quienes detentan cargos importantes en un gobierno occidental, como sus reyes, príncipes e innobleza en general, quienes dependiendo de los resultados de las batallas, atesoran sus pertenencias para escapar ante la posibilidad de una derrota.

Los ciudadanos enrolados en los ejércitos del capitalismo, repletos de mercenarios de distintas nacionalidades, ya no combaten por patriotismo, algo que tras la guerra de Vietnam convenció de su inutilidad al alto mando militar estadounidense, para que esas mesnadas se convirtieran en factorías de asesinos natos, bien remunerados, a quienes disparar o acuchillar inocentes no supusiera problema alguno, puesto que en las academias donde reciben instrucción, el desprecio a la democracia y la libertad son las asignaturas más importantes.

Matar por matar es tan fundamental como torturar, para que el gran empresariado occidental pueda seguir expoliando a los países que se niegan a aceptar el esclavismo.

A ver si los indignados se convencen de una vez por todas, de que el enemigo común del capitalismo es la democracia participativa.

• http://tenacarlos.wordpress.com/2011/07/02/el-terrorismo-aliado-sigue-asesinando-civiles-en-libia-el-papa-reza-por-los-muertos/