LOS GIGANTES ORIENTALES SON LOS DEUDORES MÁS PREOCUPADOS
El problema de la deuda de un país es algo que en unos casos provoca temblores, pero en otros casos, aunque el maremoto lo constituye el techo a elevar, no lo es tanto.
De ahí que la sombra del impago o la rebaja en la fiablidad de un país para devolver lo que debe, cause problemas gravísimos como los de Grecia, pero no ocurra lo mismo con EE. UU. que siempre se ha visto envuelto por mitos, concretamente en lo referente a los tenedores de sus bonos. ¿A quiénes debe dinero la nación aparentemente más poderosa del mundo?
Muchos expertos y políticos afirman que China y Japón poseen la mayor parte de la deuda pública de EE. UU., que alcanza unos 14,3 billones de dólares.
Pero no es cierto. Mientras que China, Japón u otros países tienen cantidades sustanciales, es realmente EE. UU. el que posee la mayor parte de su propia deuda. Deberse dinero a uno mismo puede ser un tema más peliagudo. Pero vayamos a los deudores externos.
La repartición de la deuda, según el Departamento del Tesoro de EE. UU., es así:
ISRAEL ORDENA Y LA CASA BLANCA OBEDECE
China: 1,16 billones de dólares.
Japón: 912.400 millones de dólares.
Rusia: 115.200 millones de dólares.
Reino Unido: 346.500 millones de dólares.
Brasil: 211.400 millones de dólares.
Hong Kong (bajo control político de la República Popular China): 121.900 millones de dólares.
Diversos bancos del Caribe: 148.300 millones de dólares.
Taiwán (antes llamada Formosa o China nacionalista): 153.400 millones de dólares.
Países no especificados, exportadores de petróleo: 229.800 millones de dólares.
El resto de los 14 billones se reparte entre fondos de inversión, bancos privados, fondos de pensiones estatales, locales y federales, fondos de pensiones privados, gobiernos estatales y locales, ciudadanos particulares, Departamento del Tesoro de EE. UU y el Fondo de Seguridad Social de Fondos Fiduciarios de EE. UU. (Social Security Trust Fund), este último el más preocupante, con 2,67 billones de deuda.
De este modo, Estados Unidos le debe a países extranjeros cerca de 4,5 billones de dólares, mientras que a sí mismo o a sus diferentes entidades les adeuda un total de 9,8 billones.
AUNQUE PAREZCAN DIFERENTES SON EL MISMO
Ahora la espada de Damocles pende sobre la primera economía mundial, dado que el llamamiento de Obama no parece haber surtido efecto, aunque nadie duda que antes del 2 de agosto, los dos únicos partidos que controlan la curiosa “democracia” de aquel país, hallarán el nuevo techo donde colocar el nivel de deuda soportable.
De no elevarlo, se produciría una nueva crisis económica de gravísimas consecuencias, que afectarían a todas las economías del mundo. Pero, seamos sensatos.
Los norteamericanos que controlan Wall Street (junto a los sionistas de Israel) son fascistas, belicistas, estafadores, evasores, protegen a genocidas, asesinan impunemente a través de sus agencias y ejércitos, pero no son gilipollas, con perdón del palabro.
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